
Cada día que pasa, la crisis económica que ataca a nuestro país y en realidad al mundo entero, quebranta uno de los pilares de seguridad alimentaria y nutricional (SAN) de las familias guatemaltecas; me refiero al acceso a los alimentos. Cada día nuestra población en general se hace más vulnerable y cada día muchas personas más se encuentran a las orillas del abismo del hambre.
“Según la encuesta, ahora el número de personas cuyos sueldos están por debajo de la Canasta Básica Vital es del 18 por ciento, cuando en enero pasado era entre el 12 y 15 por ciento, y hace tres años era del 10 por ciento” afirmó Monge”1 se publicó hoy en Prensa Libre.
Además agregan: “en enero de este año, el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) o el mínimo requerido para que una familia de cinco personas subsista, alcanzó al salario mínimo para actividades agrícolas, y en febrero lo hizo para el de no agrícolas, manifestó el informe. En octubre de este año, para adquirir una Canasta Básica Vital (CBV), que además del mínimo alimentario incluye servicios básicos, se necesitarían 2.07 salarios mínimos de la ciudad, y 2.13 del campo, se informó.” Est0 es porque a octubre, el INE , ubicó la CBA en Q1, 960.71 y la CBV en Q3,77.94.
Después de leer esto, me pregunto yo: ¿Cuántos guatemaltecos logran al menos tener acceso a la CBA? Tomando en cuenta que ni siquiera los trabajadores que llegan al salario mínimo actual (Q.1429.58 al mes para actividades agrícolas, y para las no agrícolas de Q.1475.20) tienen a acceso a la Canasta Básica Alimentaria, no imagino cúantas personas más, pasan días enteros sin un bocado en la boca!!!.
Como guatemaltecos no podemos permitir esto! Creo que es necesario hacer algo, intentar ayudar a los demás, no importa a qué nivel, podemos ayudar a muchas de las personas con las que quizá nos relacionamos diariamente. Eduquemos a cuántos podamos sobre el “derecho a la alimentación” o simplemente, cuando tengamos la oportunidad hagamos cosas pequeñas, pero que pueden abrir grandes puertas en las personas, cosas sencillas como, por ejemplo, enseñar a leer y escribir a alguien que tenemos cerca, participemos en campañas sociales. Recordemos que el hacer realidad el derecho a la alimentación no significa regalar comida o dinero, es ayudar a las personas, a que puedan conseguir y/o producir alimentos para sí mismos y para su familia.
Si bien, no tenemos en las manos la solución completa a los problemas de nuestro país, el concientizarnos de la situación y el involucrar a más personas, puede ser nuestro grano de arena.
“Según la encuesta, ahora el número de personas cuyos sueldos están por debajo de la Canasta Básica Vital es del 18 por ciento, cuando en enero pasado era entre el 12 y 15 por ciento, y hace tres años era del 10 por ciento” afirmó Monge”1 se publicó hoy en Prensa Libre.
Además agregan: “en enero de este año, el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) o el mínimo requerido para que una familia de cinco personas subsista, alcanzó al salario mínimo para actividades agrícolas, y en febrero lo hizo para el de no agrícolas, manifestó el informe. En octubre de este año, para adquirir una Canasta Básica Vital (CBV), que además del mínimo alimentario incluye servicios básicos, se necesitarían 2.07 salarios mínimos de la ciudad, y 2.13 del campo, se informó.” Est0 es porque a octubre, el INE , ubicó la CBA en Q1, 960.71 y la CBV en Q3,77.94.
Después de leer esto, me pregunto yo: ¿Cuántos guatemaltecos logran al menos tener acceso a la CBA? Tomando en cuenta que ni siquiera los trabajadores que llegan al salario mínimo actual (Q.1429.58 al mes para actividades agrícolas, y para las no agrícolas de Q.1475.20) tienen a acceso a la Canasta Básica Alimentaria, no imagino cúantas personas más, pasan días enteros sin un bocado en la boca!!!.
Como guatemaltecos no podemos permitir esto! Creo que es necesario hacer algo, intentar ayudar a los demás, no importa a qué nivel, podemos ayudar a muchas de las personas con las que quizá nos relacionamos diariamente. Eduquemos a cuántos podamos sobre el “derecho a la alimentación” o simplemente, cuando tengamos la oportunidad hagamos cosas pequeñas, pero que pueden abrir grandes puertas en las personas, cosas sencillas como, por ejemplo, enseñar a leer y escribir a alguien que tenemos cerca, participemos en campañas sociales. Recordemos que el hacer realidad el derecho a la alimentación no significa regalar comida o dinero, es ayudar a las personas, a que puedan conseguir y/o producir alimentos para sí mismos y para su familia.
Si bien, no tenemos en las manos la solución completa a los problemas de nuestro país, el concientizarnos de la situación y el involucrar a más personas, puede ser nuestro grano de arena.
gmo